sábado, 23 de marzo de 2013

Recuerdo de una memoria (Valentina y la evolucion de un pokemon)


Recuerdo mi primer amor platónico, yo no sabía que significaba eso de amor platónico hasta que ya fue demasiado tarde.
Aparte de que me gustaba la sensualidad de Blancanieves, me atraía bastante la belleza de cenicienta y la finura y elegancia de la bella durmiente, había una mujer que para mí era más que una princesa, era todo admiración y su cara, su figura y su gesto me fascinaba, era un amor tan profundo lo que sentía por ella que ahora me avergüenzo por un lado pero por otro me resulta bastante agradable recordarla con nostalgia y desde la inocencia del niño que todos llevamos dentro.
Con la certeza de que su pelo era corto y rubio, culito respingon apretaito en ese pantalon de campana, y con esa simpatía y alegría, esos pedazos de gafas puntiagudas picúas tan raras, y ese prototipo de nueva mujer moderna que no tenia la posibilidad de verla nunca en su color original porque siempre las veía gris, Aquella mujer rodeada por todas partes de gilipollas la imaginaba de mi estatura era mi pareja perfecta porque al ser ella pequeña pues a mí me venía de escándalo porque ella era una chica de verdad y no aquellas princesas que eran de dibujos y que de sobra sabía yo que no existían.
Cada tarde no faltaba a su cita para ver sus aventuras hasta que un día me la cogieron y me la maltrataron, me la amarraron en un árbol dos gilipollas vestidos de negro que se hacían llamar los hermanos malasombra y que me caían una harta de gordo.

martes, 19 de marzo de 2013

Que piensa un arbol



Somos un pueblo negro igua que tu noche
Nacío para reparti lu eterna de arma
Que endeje er principio
ha io llevando la verdad a ca uno de nojotro

Nuestros muertos deje hace mucho tiempo
Convirtio er conocimiento en sabiduria
Pues aquI estA la clave de la cuestion
Pa desifrar er misterio

miércoles, 6 de marzo de 2013

El quinto Beatle y el turista accidental


Estaban hasta los mismísimos cohone los unos de los otros.
Cada uno por su lado, el aire cortaba y la hostilidad era palpable, algunos faltaban al ensayo, así en plan chulo, provocadores, tremendos, auténticos, originales como lo que eran, algo unico en su genero y especie, forjados y curtidos de personalidad los cuatro escarabajos ya venían de vuelta de todo y cruzaba el paso de cebra,
No hay tiempo para situaciones estéticas ni para marketines orrganizados ni mucho menos para formatos clasicos de modas de epocas para seducir al mercado.

Alla iban los cuatros y habia que improvisar.