No somos lo que comemos y tampoco somos en lo que
nos hemos convertido, nuestro entorno no tienen que ver nada con ello.
No seremos lo que pretendemos y tampoco seremos como
le gustan que seamos. No somos mucho ni somos pocos y tampoco somos ni seremos lo
que esperan que seamos o fuésemos.
Somos un conjunto de elementos compuesto de
sustancias químicas que se repelan, que se atraen para activar dispositivos de
consecuencias a consecuencias de acciones reacciones y repercusiones que se
atraen constantemente al igual como todos los conjuntos de elementos. No
tenemos ninguna similitud ni estamos hechos de ninguna pasta.
El tiempo hace que esas sustancias químicas reacciones
según la combinación de elementos y acorde a las condiciones de espacio y
tiempo.
Ningún ser humano nació con las mismas huellas
dactilares de otro y ningún ser humano huele igual que otro en el caso de poder
detectar el olor de sus sustancias si fuésemos un buen sabueso.
Ningún grano de arena de ningún desierto son iguales
y ninguna gota de agua tiene nada que ver con la otra porque no podrán jamás
conseguir hacernos creer que existe el manual, el libro o el código que nos
conduzca a ser iguales ante algo.
Que no se equivoque nadie pero la única certeza de
lo que somos es la de tener la completa seguridad de que somos lo que somos y
nada más.
Así que no desaproveches la oportunidad de concienciarte
y comportarte como lo que eres el ser más complejo y original de la creación. No
podrás ser Dios porque no harás lo que se te antoje pero jamás deberias de permitir de que te quiten las ganas de poder hacerlo.
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