Parajes de Chiclana (Playa de la Barrosa)

No he recorrido mucho mundo que digamos, no todo lo que hubiese podido desear. Tuve hace mucho tiempo muy claro de que soy un hombre de pueblo y mas que nada del mio. Siempre tuve la esperanza que en la vejez pudiese por lo menos aprovechar algún viaje aunque sea del inserzo pero ahora con la puta crisis creo que lo voy a tener negro. Conozco este mundo más bien por las fotografías, los libros, la televisión y el cine, se que en ellos existen lugares únicos, parajes bellos y hermosos y también lugares maltratados, maltrechos y descalabrados por causas más que seguras que no son naturales.

La naturaleza siempre se quiso mucho a ella misma y siempre agrado la vista a la humanidad y fue y sigue siendo una madre cuyo cometido en nuestras vidas nunca fue otro que dar y dar.

Chiclana de la Frontera tiene una playa que se llama inexplicablemente la Barrosa inexplicable porque jamás supe donde está el barro pues su arena limpia y blanca ha sido siempre su gran soporte. En una línea de costa de aproximadamente seis kilómetros cuando se halla sola y sin multitud se puede apreciar este inhóspito paraje como algo único en el mundo.

Si te vas por la mañana temprano a pasear puedes apreciar un tipo de color y ambiente que te anima para el resto de día.

Si lo haces sobre las once o las doce ya es otra cosa porque al estar el sol en todo lo alto la arena se vuelve más blanca y el agua es mas azul, al fondo, mas celeste turquesa cuanto más cerca y ya a nuestros pies no tiene color como si se tratara de agua, agua pura y virgen que a través de ella se puede apreciar el fondo de arena fina y los dedos de tus pies.

Si lo haces a partir de las doce en adelante yo no digo na, llevarse una buena sombrilla y una buena crema protectora y coger un buen sitio yo de esa hora no entiendo mucho.

Pero si os vais al atardecer antes que se oculte el sol y poco a poco lo veáis bajar os aseguro que es un espectáculo único con el castillo al fondo y una vez oculto el sol y que en el agua se refleje la luz del inmenso cielo vais a tomar una extraña sensación como de no estar en este mundo.

Ahora a finales de agosto y con esa luna llena en la penumbra de la noche os recomiendo un baño, un buen baño de madrugada, el reflejo de ese brillo de luna es determinante para descubrir la sensación por eso sobre todo allá sobre las dos o las tres de la madrugada, quítate la ropa y báñate como dios te trajo al mundo, sumérgete y sal por la parte donde brilla la luna, agárrate a lo que mas quiera en este mundo y ya no te cuento nada más.

Debes de contar con que a veces y no siempre te puedas encontrar con alguna que otra mancha de gasoil, un yogur de plátano vació, algunas que otra colilla flotando que no le ha dado tiempo de desintegrarse o algún trozo de alquitrán pero que vamos a esas cosas es a lo que les llamo cosas que no son naturales.