viernes, 1 de mayo de 2020

la curiosa forma de expresarse determinado tipo de excremento

¿Te has fijado alguna vez que, dependiendo del color de la superficie sobre la que cae, los excrementos de paloma pueden ser blancos o negros? Esto tiene una sencilla respuesta y es que las aves en su mayoría no tienen vejiga (salvo alguna excepción como en el caso del avestruz o el ñandú).
Esto hace que tanto la orina como los excrementos se les mezclen en un mismo depósito (la cloaca) y a la hora de expulsarlo lo haga todo de golpe y en forma de residuo pastoso de un color indeterminado que tanto puede ser blanco como negro.
Ello es debido a que las palomas (y otras muchas aves) producen dos tipos de orina: una líquida (como el pis que normalmente conocemos) y otra pastosa y blanquecina formada de cristales de ácido úrico. En la concavidad que se encuentra al final del intestino (cloaca) va a parar y se junta con los excrementos y restos de comida de aspecto oscuro, siendo expulsadas conjuntamente, aunque se puede ver que esos restos tienen diferentes texturas (líquido, sólido y pastoso).
Y es justo en el momento de impactar sobre una superficie cuando se pude apreciar la tonalidad predominante. Si es sobre algo negro se verá que los restos son blancos y en una superficie clara destacará el negro de las heces.