sábado, 23 de octubre de 2021

 COSAS DE CHICLANA QUE NI HAN SALIDO NI SADRAN NUNCA EN UN LIBRO

Kik Carson
Explorador indígena fronterizo de la frontera del lejano oeste americano del norte de la parte de arriba que sirvió en 1854 como agente indígena y representante oficial del gobierno de Estados Unidos ante las tribus indias en Taos, Nuevo México.
Durante la guerra de secesión sirvió también a la causa del primer estado al primer voluntariado de Nuevo México. En 1868 fue nombrado superintendente de asuntos indígenas del Territorio de Colorado. Sus aportes a la expansión hacia el oeste lo convirtieron en un héroe folclórico. Gracias a su popularidad y en su nombre se rodó una película de el en 1.940. Los indios le temían una cosa mala. Hasta tal punto que uno de ellos llego a decir: “Yo no le temo a los rostros pálidos, yo no le temo a los cuchillos largos yo al único que le temo es al hijoputa ese de kik Carson”
Bueno pues vamos a lo que vamos. Siete años después del estreno de la peliculaaaa llego a Chiclana de la Frontera su proyección en una fatídica noche de verano del año 1.947 concretamente el 18 de agosto y en Cádiz Ocurrió una fatal desgracia, bueno aunque bien se sabe que las desgracias son todas fatales pero para nosotros trascendente y crucial en la historia de Cádiz y su provincia y que a posterior fue crucial también en su futuro y desarrollo. Aquella noche en Chiclana de la Frontera concretamente en el cine Jardín en pleno descanso se interrumpió una película y cuando la gente Salieron pudieron contemplar el horizonte del pleno oeste chiclanero de nuestro pueblo en pleno resplandor color naranja. Jamás olvidaran aquella noche todo aquel que la vivió y donde estaba en aquel preciso momento, pero por si algunos no se acuerdan menciono esta humilde referencia. En el cine Jardín de la calle Iro, un cine de verano "Cine Jardín" aquella noche estaban proyectando la película de kik Carzon.

viernes, 15 de octubre de 2021

EN BUENA COMPAÑIA

 
Ayer me ocurrió un caso insólito, un caso que creo casi con toda certeza que no me va a pasar otra vez en el resto que le quede a mi vida de cerca de 60 años y un hecho que jamás en el transcurso de ese tramo de tiempo me había ocurrido antes. Fue un hecho tan insólito como dije porque son de ese tipo de hechos que ocurren una vez en la vida.
Pero claro los hechos insólitos son insólitos y no tienen porque ser relevantes o transcendentes o importantes era como una alineación de planetas un rayo o estrella cósmica fugaz.
Duro aproximadamente 5 minutos el tiempo que quise, aunque podría haber durado más si yo hubiese querido, pero iba a una cita profesional y no estaba como para entretenerme en estas minucias pues la puntualidad en la cita era de extrema prioridad.

Todo empezó cuando salí fuera de lo que estaba haciendo y me vi en medio del campo para coger el coche cuando llamo mi atención una maravillosa puesta de sol, era magnifica, pero claro como todas las puestas de sol, termine de contemplarla para incorporarme al vehículo, pero volvió a llamarme más la atención que cuando estaba ya incorporado una hermosa y fabulosa luna creciente me observaba a mi izquierda. Osease a mi derecha el, a mi izquierda ella. El poder a mi derecha desvaneciéndose y la belleza a mi izquierda rejuveneciéndose esplendorosa.
Arranque el coche y me alinee hacia mi camino a la cita profesional y a mi ventanilla izquierda estaba ella y a mi ventanilla derecha el, y en el centro yo y mi camino y por un momento me sentí muy afortunado muy seguro de mi mismo con una enorme sensación de alivio y de paz con aquella insólita compañía y entonces me dio por pensar que quizás la cita podía ser significativa pero que no fue así, la cita era con un gilipollas que me llamo cuando llegue al lugar acordado y me dijo que no podía venir porque se le había hecho tarde, así que aquella cita no fue ni significativa ni relevante ni trascendente para nada y la ausencia de ese tío fue tan insignificante como creo que hubiese sido su presencia allí.

Lo único que pude sacar con todo esto fue la agradable sensación que me produjo el hecho de tomar un camino con aquella compañía de poder y de belleza a la vez por un tiempo a ambos lados de un destino incierto como todos los destinos y por primera vez en mi vida. 

domingo, 30 de mayo de 2021

 

MI ABUELA:

Como todo el mundo yo tuve dos abuelas, las dos fueron extraordinarias una ahora al final de mi vida fue reconocida y hasta tiene una calle con su nombre en mi pueblo, pero esa abuela yo no la conocí. Me hablan de ella, incluso leo de ella, pero mi otra abuela sí que la conocí y por eso deseo que, aunque sea poco también merezca que alguien lea de ella y existan por ahí en algunos pensamientos algún recuerdo o alguna pizca de su existencia.

Yo en el año 71 tenia 10 años y mi abuela tendría ya cerca de 80 o quizás mas no me acuerdo ni llega al caso, me di cuenta a través de los años que tuvo que ser una mujer muy extraordinaria pero allá en aquellos principios de los 70 aunque estaba bien cuidada y muy arropada por sus cuatro hijas ya la pobre deambulaba poco a poco, se le notaba su deterioro. Fue una mujer que desempeño el papel con bastante soltura de nutricionista, veterinaria, cocinera, enfermera, repartidora de leche, limpieza del hogar, ama de casa y en sus ratos libres hacia chapuces curando culebrinas.

 En la calle era una super señora con unos conocimientos y experiencia fuera de lo normal educada hasta el límite y lo que más me asombraba era el respeto que todos le tenían siendo una mujer completamente analfabeta pues su firma y lo poco que conocía las letras era por haberlo hecho en modo oculto y clandestino ya que su madrasta decía que a una mujer no le hacia falta leer ni escribir.

Como decía antes la pobre deambulaba cuando en aquellos días mi familia había recibido un regalo de Dios, un acontecimiento extraordinario, mi padre había comprado una televisión que por supuesto eso para ella era ni fu ni fa. Una noche se acercó a nuestro salón cruzando aquel hermoso patio que nos hacía vivir juntos en familia y dio la casualidad de que empezaba una película. Mi madre que la invito y la sentó cómodamente le dijo; -Mama vas a ver una película.

Yo estaba contento y feliz por la tv y mas porque mi pobre abuela iba a ver por primera vez en su vida una película. Tuvo que ser aquella famosa película de Gary Cooper “Juan Nadie” aquella magnífica película que ella se sentó y mi madre empezó a ayudarla a coger el hilo del argumento porque ella sola no entendía, con dificultades fue entendiendo hasta que entendió y vio como el protagonista se iba a desesperadamente a suicidar, mi abuela empezó a emocionarse hasta el punto que ya no era emoción que ya era angustia y enojo, angustia de ver como el protagonista que era un Don nadie la sociedad lo llevaba al borde de su perdición y ya enfadada decía que eso no se podía permitir que eso no podía ser que no podía entender como estábamos todos tan tranquilo viendo eso, que había que hacer algo, se enfadó conmigo porque yo me reía y ella angustiada muy triste y menos mal que la película termino en un final feliz y la pobre de mi abuela se fue y se acostó tranquila.

Al día siguiente no hacia mas que hablar de Juan Nadie, de que el pobrecito nadie le ayudaba, de que querían aprovecharse de él, de que eso era una injusticia y por supuesto esperando al siguiente martes a ver lo que le había pasado pues era un Ciclo de tv dedicado a Gary Cooper, pero ella no había pisado un cine en su vida y no entendía nada de Ciclos ni leche frita como decía ella y por eso esperaba como le había ido a ese Juan Nadie. Pero mi madre preocupada porque no hacía más que preguntar por Juan Nadie a todas horas, hasta que llego el siguiente martes y valla desilusión, ¿Mi abuela decía que si ya no se suicidaba? y que hacia con ese sombrero negro y con esas pistolas y donde había comprado el caballo y de donde habían salido los indios.

Mi madre no sabía cómo explicarle que aquello era una interpretación. -Una qué? Decía ella y mi madre le decía: -Mama es una actuación Juan nadie esta ahora en otro papel y ella decía -En otro papel?

Termino otra vez enfadada porque decía que Juan Nadie la Había engañado que todo era mentira y que al final nos íbamos todos a volver tontos con aquel maldito cacharro.