sábado, 1 de septiembre de 2012

Aquellos libertadores

Harry en pleno proceso
Se llamaban Tom, Dick y Harry los tres eran libertadores, se pretendían que por dentro estuviesen vacíos y aireados pero a su vez llenos de ilusión y esperanza.
Casualmente Tom fue descubierto y Dick fue sacrificado y destinado a ocultar los escombros de Tom y con el fin de despistar a los nazis para que Harry que era el gran reserva fuese meses mas tarde el que se encargara de sacar del campo a todos los prisioneros posibles.
Eran las diez y media de la noche del veinticuatro de marzo del cuarenta cuatro y comenzaba la gran fuga, la gran escapada, la gran evasión.
Harry medía ciento dos metros de largo y setenta centimetros de ancho y alto y disponía de tres estaciones intermedias a más de ocho metros bajo tierra, su terminación se retraso unas pocas de horas y unos pocos de metros de la actividad de avanzar a un metro por día y todo debido a que el suelo estaba congelado. El cálculo fue inexacto porque la finalidad de Harry era adentrarse en pleno bosque pero no fue así y se quedo al pie de los primeros arboles. Aquella noche Harry fue el pasaje hacia la libertad de cuantos prisioneros lo cruzase.
Maqueta del Stalag Luft III
Tom que era el mas corto estaba previsto para doscientos prisioneros pero Harry el mas lago de los tres se podría llamar dichoso si pudiese prever la fuga de cien pero desgraciadamente solo llego a ochenta y siete y la huida fue detectada a las cinco menos cinco de la madrugada. De esos ochenta y siete en el bosque fue capturado once lo cual oficialmente se consideraron fugados setenta y seis prisioneros.
De la gran fuga solo tres prisioneros no fueron capturados y llegaron a la libertad pero del resto por propia decisión de Adolf Hitler fueron fusilados cincuentas y los demás volvieron al Stalag Luft III que era como se llamaba aquel campo de prisioneros.
principio y trayecto del túnel Harry en la actualidad
El dos de septiembre del cuarenta y siete terminada ya la guerra un tribunal británico fallo el caso sobre los dieciocho participantes en los fusilamientos condenandolos a cuatro a largas penas y a los catorce restantes a pena de muerte siendo fusilados.
Afortunadamente el espíritu de estos tres libertadores se convirtió en solo tres liberados.
Hoy los ciento dos metros que mide Harry se conserva con los nombres de los prisioneros que expusieron su vida para cambiarla por libertad y es por eso mismo y desde este pequeño lugar y con la satisfacción y respeto que me produce este hecho, rindo homenaje y dejo esta pequeña información para quien la considere de su interés.

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