jueves, 20 de septiembre de 2012

sugerencia culinaria (los pimientos asaos)


Perdónenme por esta foto, le han echado la cebolla blanca
 y atún y para colmo le han metido pimientos  rojos.
 esto es un sacrilegio. no he tenio cohone de dar con un plato
 de pimiento asaos en condiciones en toa la red. Sera posible
No sé qué manía hay hoy en dia con los pimientos rojos, ¿están de moda? Que peste de pimiento rojos en conserva, del piquillo, parecen que han echado del mercado el gran pimiento verde remolón, ese pimiento gordo verde ¿Dónde está?
De ese quería yo hablar. Yo no entiendo mucho de sus orígenes ni su preparación pero por lo que he visto una buena fuente de pimientos asaos con unos buenos tomates también asaos y bien aliñao con cebolla negra es algo incomparable es algo que carece de referencia alguna. La cocina andaluza aun no está descubierta en el mundo pero tiempo al tiempo porque el día que se descubra van a saber más de uno como se vive por aquí por estas zonas y este plato la verdad es que es una enorme y brillante estrella mediterránea.
Cuando esos pimientos gordos se ponen en el asador o en el horno moderno reparte ya en si un olor por toda la casa que te hace recordar realmente lo que eres desde que tu madre te pario y cuando esa piel se quema y se pone negra y se le levanta manualmente hasta dejarlo desnudo con su tiernesita carne formando tiritas y combinándolas con esos trozos de tomate también asado llega un momento en el que sientes una verdadera identidad extraña es como un reconocimiento y agradecimiento divino de haber nacido donde has nació para poder empezar a hacerte a la idea de por muy macho o por muy hembra que seas todo placer impartido o recibido de este mundo no dejara nunca de ser por una penetración aunque en este caso sea por un orificio donde solo se puede aplicar uno solo de nuestros cinco sentidos “El gusto”
Ese que dicen que escribe los libros en blanco “ y un carajo” el gusto es el gusto y eso gusta siempre y donde no hay gusto no hay nada, el gusto es el placer que se recibe de algo y créanme a la hora de comerse hoy día un pimiento no se debe de descartar esta manera de hacerlo, asado con tomate y cebolla bien aliñaito que se te cuelgue en el tenedor y que se te llene los labios de ese sabor combinado de aceite de oliva, de vinagrito y esa sal. Hágalo directamente de la fuente, no se sirva en un plato y el que se moleste que se joda. Algunas veces nuestro sentido animal debe de superar las normas y los protocolos para hacernos sentir más vivo, comparta usted la fuente con su pareja,  pinche usted y llévese al orificio de su boca ese maravilloso sabor que le deleitara y le hará pensar en los placeres de la vida.
No deje de hacerlo usted y de repetirlo de vez en cuando y podrá dar significado y argumento de lo que es en esta tierra el comerse un pimiento.
¡Aaaaiiii! Mis pimientos asados verdes con mis tomates rojos que te echo de menos, cualquier día voy a tener que invitar a mi pareja para me los ase, me los peles, me los aliñe y me los sirva para comérmelo con ella.
Qué pena de ser tan torpe en la cocina. 

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