martes, 14 de junio de 2011

PERO QUE VEN MIS OJOS II



Allá donde se hablaban de mí allí estaba yo.
Allá donde se dijera algo malo o bueno sobre mi persona allá iba sin titubear lo más mínimo, Allá donde se pronunciara mi nombre intentaba acudir como podía porque da la casualidad de que me podía desplazar con facilidad por todo este planeta porque yo era la palabra, yo era el pensamiento de los hombres que se definían sobre mi recuerdo y mi identidad de lo que fui durante un tiempo en la tierra, durante el bendito tiempo que fui mortal, porque de todos los tiempos solo puedo decir que cuando fui mortal fue mi mejor experiencia, ningún poder divino ni ninguna fuerza sobre natural es comparable a la suerte que tuve de ser mortal. Lo que hace que ahora mi espíritu este en buena forma, lo que hace que esté vivo y me sienta como nunca es el buen recuerdo que tengo de mi mortalidad.

Este espíritu mío ya no vaga por su mundo desde hace demasiados años, no podía decir que estaba cansado físicamente pero si podía decir que estaba más que harto, aburrido y un poco agotado. Ya desde hace unos años me siento un poco desplazado y solo, pero una aunque sea pequeña sensación me mantiene y es la esperanza, aquella vieja amiga de la mortalidad mira por donde está conmigo y me acompaña, que suerte la mía, mi espíritu goza de esperanza aunque este bordado de completa y tremenda soledad. Pero que me importa a mí la soledad si voy con un camino y una esperanza, aunque nada puede compararse con el placer físico y el éxtasis de sentir la carne otra vez.
Es una verdadera lástima para el ser humano no poder compartir el poder contemplar la verdadera magnitud de esta belleza que palmo a palmo puedo palpar y todo gracias a aquella cita hace varios años que tuve que acudir donde mi nombre era el principal protagonista.
Y ahora desde aquí desde una determinada posición en los confines del universo no puedo compartir con nadie esta maravillosa obra, los mortales se sirven para recopilar datos que le mando pero ellos no saben que este artilugio está controlado solo y exclusivamente por mí, que yo soy el que lo sostengo que yo soy el que busco la esperanza para hallar una respuesta a nuestro destino y a nuestra procedencia.
Presiento que cada vez estoy más cerca de la gran respuesta, me siento otra vez afortunado porque verdaderamente con mi espíritu voy a contemplar y a recrearme esta vez no solo en una pequeña y diminuta partícula sino en la verdadera imagen divina y solida de Dios. Esta vez mis alumnos no compartirán conmigo esta sensación pero aunque no la comparta le mandare los datos bien precisos pero que vamos por lo que estoy percibiendo últimamente esto no se puede descifrar, porque ni yo mismo puedo describirlo, lo más lógico es que me tomen ya como un cacharro fuera de órbita y descatalogado o quizá o tal vez ya lo sea desde quien sabe cuántos años. El caso es que este cacharro quizás pueda detectar la carne y la huella de Dios.
No quiero creerme que el contacto con los mortales ya no existe por eso continuare y continuare hasta el final de los tiempos si hace falta. Bien recuerdo aquella frase de cuando era mortal que decía mientras haya vida hay esperanza pues también tendría que aplicarla a mi estado y decirme mientras tenga espíritu jamás abandonare la esperanza. Porque nací mortal para cumplir una misión, una misión que jamás abandonare la misión de encontrar mi libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario