viernes, 16 de diciembre de 2011

El aumento de lo infinito



Ni tan grande fue nunca el dinero ni tan pequeño el trabajo que costó el conseguirlo, ni tanto fue lo que se gano cuando costo tanto ganarlo ni tan poco fue lo que se gano cuando apenas costo nada hacerlo.
No existe una grandeza de lo que se consigue con el trabajo que sea más aliviada y placentera que el autoanalizar las herramientas con las que se utilizo ese logro o esa meta o esa trayectorita carrera.



Herramientas manuales que nunca se utilizo con trampas ni con artimañas para destruir a ningún ser humano.
Herramientas diversas que nos acompañaron infatigablemente como meros objetos de lo que son y dejaron la huella del ser humano en la tierra a través de todos los tiempos para hacernos la vida más fácil.





Herramientas como armas para defenderse ante la vida y no ante la muerte, herramientas utilizadas por guerreros de la vida que la dieron solo para crear más vida.
Profesionales que la hicieron funcionar con el único acompañamiento del esmero y el silencio,
Herramientas armadas para la vida que aparecen y desaparecen con los tiempos y con las modas y te hacen duros física y mentalmente.
Herramientas que forjan un carácter y una educación en base a la grandeza de la humildad y la constancia de utilizarlas día a día.
¿Quién te desecho, y porque te desprecian e intentan evitarte, quien intenta desecharte cada vez mas de nuestra sociedad?


Está claro que cada vez eres más indigna de nosotros mientras que esta equivocación va a traer grandes repercusiones para el futuro de las próximas generaciones porque la profesionalidad y el conocimiento de crear bienestar está muy pero que muy vinculado con al arte de usar bien unas buenas herramientas. Mientras el mundo siga pensando que lo mejor para sobrevivir sea la imagen de un individuo esta poco ha poco condenado a sufrir otra gran transformación.






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