MI PELO NEGRO

Yo tenía un pelo que era increíble, como lo echo de menos. Era gordo y negro como los que salen algunas veces en los avíos del puchero pegao en el tocino del pellejo del cochino pero con mucha abundancia y crecia rápido y todo lo largo que yo quería. Parecían alambres que cogía para donde le salían de los cojone los cabrones porque nunca logre dominarlo ni siquiera con el patrico del 12.

¡Cuánto los echo de menos!

Si los dejaba largo no me formaba nunca melena como yo quería, se formaba sobre mi cabeza un joio tejao de nea que parecía la choza de seisdeos y si los dejaba corto parecía mi cabeza el pellejo de un gato, ese pelo no se te va a caer nunca me decían los viejos y tenían razón.

Los hijoputas no se me han caio todavía, esta todos donde mismo pero ya han cambiado de color y yo diría que hasta de actitud porque están en un tono gris buscando al blanco ese color no me pega pero…. ¿qué le vamos a hacer? Para mí un tinte es como un claro manifiesto urbano de dos patas tratando de ser lo que no es.

Recuerdo la lucha que tuve con ellos con la gomina, venga peine patras, patras y patras. Y una mierda. De punta como un cepillo seco y fuerte. Después de estar bien despachaito de cabeza los cabrones se me ponían de punta. Un día se me ocurrió una idea después de mojarlo y de engominarlo le junte aceite jonson de eso de los niños chicos y lo embarre en aceite. Me asomaba al espejo tremendamente satisfecho porque era negro brillante y tenía un colorcito así verdoso deslumbrante al igual que los que tienen los palomos buchones negros en el buche y cuando descubrí aquello no hice otra cosa que prepárame para tirar para la discoteca.

Jota jota era muy escandalosa para estrenar aquella combinación, además aquel ambiente no entendía eran muy infantiles por eso decidí ir al gasby y entre su ambiente de viernes discreto y selecto, gente seria mas adulta de la cuenta y yo mas niñato de lo normal con mis Valverde del camino, mis pantalones lii, mi camisa de encaje blanca, cazadora de cuero y cordon del plata con los huesos de una corvina que me regalo el hijo de un amigote pescaero en la plaza, para que quería mas. Cuando entré, no llamaba mucho la atención pero estaba a gusto y contento con aquel lus y fue a la hora siguiente cuando salí para la cervecería y vine de vuelta a la discoteca y empezaron a caer los primeros piropos. El primero el cabron del portero que en cuanto me ve entrar me pregunto si estaba lloviendo y yo sin darme cuenta le dije que no, luego el espabilao del colega que si me había echao agua en los lavabos, le explique lo que había hecho con el aceite y se quedo tan pancho no le sorprendió mucho que digamos.

¡La parla la parla! es lo que vale y no tanta pamplinas ni tantas mariconadas, me decía.

Y una muchacha con pinta de peluquera note que no estaba interesado por mi pero me miraba a la cabeza y de lo que estaba interesada era en mi pelo, me acerque a ella y me dijo:

-Qué ta juntao mar palo te pegen?

-Es aceite

-De la comida?

- No, de Marca

-Que marca?

-Jonson para hombres

-Me deja que te toque?

-Claro mujé

-Pero… si me ha manchado las manos de aceite

-Po pa que toca chocho

-Pero si esta embarrao, no te da pena
-¿Pero pena de queee?
-De tu pobre madre
-Olle tuuu, a mi madre no la valla a nombrar
-Si es que le vas a poner los cuello de la camisa que se va a deja las manos frotando.

-No sea mas exagerá  que esto no mancha
- Nooo que va
-buano vale a callar y ademas que me lo junto para darle brillo y se vea reluciente a toas horas de la noche.

-Si porra eso es una cosa, pero que se vea reflejao los colores de la bola de la pista de baile es otra distinta. A mi gusto está bien pero creo que llama mucho la atención

-Quien yo?

-No, tu pelo

-¡Anda vete ya!, y no te cachondee.
-que te valla tu.

Me senté en el sofá solo saboreando mi gin lemon, la marca de la ginebra no me acuerdo pero el refresco era kas de limón insustituible, que bueno y que bien me sabia, y pensando si estaba haciendo el ridículo con estos pelos, joder pero si a mí me gusta, me gusta más que estando seco y negro.

Pues no dejare de juntármelo cada vez que valla al gasby y quizás a lo mejor cree una moda y valla to Chiclana dentro de 20 años con los pelos embarraos en aceite. Pero pensándolo bien con mi pelo no se puede pero como algún tonto se le ocurra hacerse caracolillos en la frente como superman o Estrellita Castro uff pensándolo mejor voy a tener que dejar eso del aceite.

¡Ea, po no! Aunque esto sea exclusivo, a este pelo le viene bien, me hace sentir a gusto ¡pues ya esta! ¿Sabrá dios dentro de treinta años como lo voy a tener o quizás si lo conservare o no? Pero de lo que si estaré seguro que lo echare de menos algún día.

Los mu cabrones hicieron conmigo lo que quisieron.