Eres de lo mejor que existe, eres una persona asombrosa
de cómo destacas, de cómo te desenvuelves, eres personaje colosal, magnífico.
Tu compañía resulta agradable en cualquier sitio y a cualquier hora, tienes carisma,
simpatía poder e influencia, sobre todo eso, influencia.

Lo que más me sorprende de ti es que todo lo que
tienes lo tienes y ya está, sin sacrificio sin esfuerzo sin nada, tan solo tienes
que tocar algo para que salga todo bien para ti, no enterarte de nada y no tener ni puta idea de nada nunca te
perjudicó, no saber hacer nada de nada jamás fue para ti una frustración, ni
siquiera el no saber nunca ni freírte un huevo. ¿Para qué? Ya lo hacen por ti y
para ti. Y además muy gustosamente. Tienes todo un físico, una cara una estampa
clamorosa y todo el mundo se rinde a tus pies. Los de tu mismo sexo aparentemente te aprecian y los de tu sexo
contrario te aclaman.
Eres un gran punto de referencia en mi vida. Me haces
sentir grande, fuerte y seguro tan solo por el hecho de que no te envidio, al
contrario te admiro por lo que eres y no por lo que tienes. Quizás sea por eso
que me sienta seguro porque no entiendo el sentido de la envidia y desconozco el
cómo practicarla contigo. No entiendo esa absurda lógica de que por fuerza
tienen que odiarte o envidiarte, no llegare a entenderlo, aunque si asumo y asumiré
que todo en este mundo se paga excepto la gracia de Dios y como la gracia de
Dios es sagrada y divina es por lo que reconozco mi admiración y respeto hacia
ti. Además ¿Para qué voy a cuestionarle a Dios el modo de construir naturaleza.
Es por lo que aparte no me lo explico y no sé si tú
mismo me lo puedes explicar:
¿Porque te distancias de mí, porque me evitas,
porque mi presencia se te hace incomoda, porque siento tu mirada clavada en mí?
Porque sin mí, eres tu viva persona y conmigo eres otra, porque intentas
conmigo hacerte el malo?
Empiezo a sospechar, creo que me admiras, me envidia, eso es lo único que te sobra.
Empiezo a sospechar, creo que me admiras, me envidia, eso es lo único que te sobra.
Tus razones tendrás, pero tengo que decirte que en
eso de hacerte el malo siempre fuiste bastante bueno, claro, es evidente no
poder con seguridad saber que veneno fue siempre es el más eficaz.
¿El bueno o el Malo?
Chiclana de la Frontera. Veneno del bueno, Veneno del malo
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