miércoles, 20 de julio de 2011

la horrenda noche que fui mosca


Siempre hay una primera vez en la vida y algunas primeras veces se convierten también en las últimas es por ello por lo que mi amigote me dio la idea de ir con él a mi primera fiesta de disfraces que por cierto fue la última de mi vida hasta ahora.
El tenia su disfraz preparado que ni lo recuerdo el caso es que yo no tenía disfraz, el me dijo que me disfrazara de algo que se me ocurriera y de repente se me encendió la lámpara del sentido y se me ocurrió una idea que me pareció genial, era poco vista y no estaba repetida. 
Al ver aquella horrenda película de la mosca versión antigua el disfraz iba a ser sencillo, solo buscaría una bata blanca de doctor que el mismo amigote me prestaría por ser aprendiz en la Bazán.
Ya tenía la bata de doctor, ahora necesitaba convertirme en mosca y me fui al garaje de mi padre que había de todo, encontré un pasamontañas a lo basto, color marrón y unas gafas de soldar en la autógena o como se llamase aquello pero la combinación no resultaba hasta que me fui a la cocina y allí cogí una naranja, la partí en dos y me la comí por dentro dejando la dos cascaras solas, la cubrí con pintura de cobre y tuve la suerte que la combinación de acido cítrico y el puñetero componente de la pintura saco un color verde fluorescente combinado con fosforito que me recordaba a las moscas de la mierda, aquellas moscas que revoletean sobre las majás y que no se me hagan el fino y me digan que no saben a cuales me refiero.
Así que pegue las dos cascaras a la gafa de soldar y me la puse encima del pasamontañas desplazando las dos cascaras hacia los extremos antes de llegar a las orejas para poder ver a través del pasamontañas, en la boca, un tubo corrugado de electricidad y en la punta el sombrerete de la cubierta de una torre del Exin castillo todo envuelto en otra media y por encima del pasamontañas.
Asi que me fui para el espejo. Juro por Dios que para mí fue un impacto de mosca guarra fea y asquerosa. Ahora solo me falta el detalle, tengo que buscar a una vecina viuda o a una abuela para que me preste una media negra y la conseguí, introduje mi mano y mi brazo izquierdo por la media, puse los dedos juntos hacia delante y me salió una pata de mosca perfecta, El disfraz ya estaba montado, un pequeño detalle para no parecer tan asqueroso me juntare un poquito de Varon Dandy, aunque sea solo para no perder el encanto del todo.
Nada más salir de mi casa los niños vecino de 8 y 10 años me ve y huyen despavoridos para su casa llorando esmoreció con el corazón encogió. Sus padres salieron pensando en lo peor y cuando me vieron me disculpe y me dijeron. ¡Anda, Anda coge pa bajo, mar palo te peguen!
Discoteca Los Ángeles Chiclana de la Frontera año 78, 79, 80, sabe Dios el año que era. Ambientazo der carajo, no se cabía pero ese no era mi problema porque entrando yo la gente se apartaba y me dejaban un pasillo de metro y medio de borde a borde hasta la pista de baile. Y Allí parado en la pista me encontré a mi amigote que nada mas verme se descojonaba con mi pose, mirando hacia todos lados de la pista como un galán e indicando y ocultándome mi pata negra izquierda dentro del bolsillo de la bata blanca. Echo el último vistazo y… ¡Zas! A bailar a la pista.
La verdad sea dicha que allí había doscientos disfraces y una mosca.
Yo de niño me lleve un tiempo enamorado de Claudia la novia del Jabato, es por lo que vi a un grupito de niñas que iban disfrazada de romanas, Agripina, Mesalina, Julia, Cornelia y Claudia que no la dejaba de mirar y me fui para ella pensado en el jabato sin darme tiempo a pensar que iba de mosca. Todas reían y reían menos Claudia y eso me preocupaba. Claudia capto el flechazo pero la pobre estaba acorralada. Cometí la torpeza para hacerla reír de sacar mi pata negra y hacer aunque solo fuese el intento de moverla de cintura para abajo y apuntando hacia aquellos muslos y aquellas telitas blancas y tiernas y cuando lo hice gritaron todas a la vez y huyeron despavoridas y ya no corrían las romanas ya corría todas la blancanieves, la zorra, la gatita, la vaquera y hasta la abeja maya, corrieron todas y me quede solo en la pista con dos gorilas de la discoteca que me sacaron de allí, me dijeron:
-Como vuelvas a montar otro numerito con la gente que hay aquí te ponemos en la puerta la calle. Entendiste. ¿Eres tonto?
-Pero si yo no he hecho nada.
-Entendisteeeeee.
-Vale, vale
¡Qué barbaridad! como se ponen por nada pensé yo, me voy a salir de aquí e iré al patio de abajo o quizás consiga entrar en el Pub. Porque como aquí pase algo con tanta multitud lo primero que van a hacer es echarle la culpa a la mosca seguro.
Baje las escaleras y los dos porteros cachondo que me conocían y me esperaban me echaron insecticida de las mosca y me quitaron el poquito olor que llevaba a Varón Dandy. Para colmo lo que me faltaba para ligar y entrar en el Pub.

Estuve un tiempo en el centro del patio como si fuese una atracción hasta que me decidí a entrar en le Pub. Era la primera vez en mi vida que entre allí, lo recuerdo a la derecha unos butacones y un poquito de luz, al frente la barra toda aglomerada de gente y allí a la izquierda una pista de baile discretita y el resto oscuro como la boca de un lobo.
Con mi pose de mosca mire hacia la izquierda y no vi nada y entonces hacia la derecha la vi a ella, sola rodeada de sillones vacio allí estaba Claudia sin sus amigas las romanas.
Me fui para ella y nada mas acercarme me puso cara de rechazo y como de oler malamente, claro era el olor al Flica ese de las moscas y le explique y le dije que los porteros habían intentado fumigarme. Pero eso a ella no le hacía gracia, de pronto vinieron las romanas que preguntaron por el olor y les explique pero ellas sí que se reían y entonces una de ella le dijo a Claudia que se iban y que nos dejaba solos a los dos para no interrumpir nuestra intimidad a lo cual Claudia gritaba para que no la dejasen sola conmigo.
Cuando no tuvo más remedio ella que aceptar la situación y así en modo enojada me dijo:
-Vamos a ver ¿tú eres una mosca o un moscón cojonero?
-A mí me parece que no te he insultado le dije. Y ella me respondió:
-Tú crees? que yo he venido aquí con este disfraz para cargar con una mosca toda la noche. Después de llevarme cerca de dos meses montandolo y cociendo como una tonta.
-Tu crees? que yo puedo desperdiciar el exhibir un trabajo de costura y de sacrificio de tres meses con una mosca tan ordinaria como tu???? 
-Yo no soy una mosca le dije:
Ella era algo pija por eso dijo:
-Pues si no lo eres bien que lo pareces !!jolin!!. Con que hazme el favor de irte y dejarme sola.
-Si me das dos buenas razones para irme me iré le dije
-Está bien dijo, te daré  dos razones, la primera que eres una mosca fea, y repugnante y has elegido un mal disfraz para hacerme compañía. Y la segunda es que me duele la cabeza y estoy trastornada.
Y entonces yo le respondí:
La primera razón no tiene solución pero la segunda sí. Así que espérate un momento que ahora vuelo.
-No, No si no hace falta que vuelvas no te moleste.
-Sí, si ahora vengo, ahora vengo.
Me fui otra vez para la discoteca y otra vez los dos putos porteros, me tuve que poner serio con ellos
-Estarse quietos los dos y no echarme más de eso que me van a llamar la atención.
Subí arriba me fui para la barra y le pedí al camarero un vaso de agua con una aspirina y se la lleve a ella y cuando me vio estaba otra vez con las amigas que al ver el detalle que había tenido con ella le decía que yo era una mosca muy atenta.
Otra vez los dos solos y yo pensando en mi gran maestro del ligue mi maestro de 25 años Manolo que siempre me decía que cuando una mujer decía no significaba que era sí.
Ella se levanto y me miro con mirada de disculpa pero yo la entendí mal y me fui tras ella mientras ella se iba a la oscuridad pasando por la aglomeración de gente de la barra y yo apenas podría ver con el pasamontañas y la oscuridad me desoriente cuando vi que giro a la izquierda y me fui tras ella.
Era demasiado tarde para poder arreglar la situación porque la verdad sea dicha se me fue de las manos.
No sé lo que me entro por el cuerpo cuando ella se giro hacia mí y al verme grito despavorida. Claro normal porque yo sin querer y confundido estaba dentro del aseo de señoras sin darme cuenta. Al oír el grito de ellas las demás muchachas empezaron a gritar y yo intente salir del cuarto de baño disparado. Mientras intentaba salir otras intentaban entrar y al ver que las de dentro gritaban ellas también lo hicieron. Recuerdo que me dieron hasta unos poco de cocotazos y Salí de allí como pude.

A la puerta de los aseos los dos gorilas me dijeron:
- Tu mosca, haz el favor de acompañarnos a la calle
Y tuve que irme con ellos. Cuando estaba en la calle, saque un fortuna y me lo puse en la boca con la mascara desmontada, empece a buscar fuego tocándome y mirándome y uno de los gorilas amablemente acerco su clipper a mi cigarro y me dijo:
-Mosca eres un tío divertido y nos sabe mal pero te tenemos que invitar a que te vallas ar carajo de aquí. Esta no es tu noche piérdete que mañana sera otro día.
y entonces pregunte:
-¿Qué hora es?
-Las once
-Y ustedes quieren que yo me valla y todavía son las once
-Haz lo que quieras pero aquí no entras a no ser que te cambies el disfraz.

23:22 de la noche, la calle ancha estaba negra y desolada y más negro estaba yo, una mosca en la oscuridad piropeada por los coches que me decían “Que arte, que arte” y andando cuesta arriba con la pata negra descolgada con la paba del fortuna sin importarme ya nada y de recogida maldiciendo la mala hora que elegí una noche de mi vida para convertirme en mosca.

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