domingo, 17 de agosto de 2014

Una gracia de Dios

Todo lo que tenemos en este mundo hay que pagarlo y no creas que no nos van a cobrar, que nos van a condonar la deuda o que nos va a salir gratis que va.
Puedes pagarlo en cantidades fraccionadas o a cómodos plazos pero de pagarlo no se libra ni el más pintao.
No hay ninguna satisfacción, ningún placer, ninguna delicia que no nos cobre su parte.
Porque aquí en este mundo se paga todo. Lo único que sale gratis es la gracia de Dios porque es lo que se conoce y lo único que no nos trae factura con iva, pero amigo eso no tiene por qué tener nada que ver contigo ni con lo que te mereces o dejas de merecer peazo de cabron.

Si no asimilas que las ostentosidades, mamarrachadas gozos y apariencias infladas no es calidad de vida y que la calidad de vida no existe, ya que el vivir no es el simple y mero hecho de estar vivo sino el sentirse vivo, no vas a tener nunca ni una pizca de idea de cómo va esto.
Si crees en los privilegios y en los privilegiados supongo que creerás en las injusticias de este mundo y de las clases sociales y en la suerte que tuviste en que Dios te regalo toda tu gracia por la cara.
Pero no olvide que la calidad de vida no se mide por la comodidad ni por la facilidad de llevarla, no te equivoques, la calidad de vida va amarrada a la intensidad de vivirla para que ni siquiera pueda darte tiempo a pensar.
No creas que la felicidad es eterna o regular o es una puerta que se abre o se cierra o te caerá del cielo si jalas de una cuerda a nuestro antojo porque hasta esa felicidad que crees que te mereces la estas pagando con creces.
No puedes saborear un instante de brisa fresca en tu rostro si no has conocido nunca un buen rato de calor, no puede disfrutar de la felicidad de tus hijos si no tienes que pagarlo con la incertidumbre de su destino, ni de tu tierra sin asimilar el tiempo que le tienes que dedicar así que amigo desagradecido.
Te deseo suerte en la vida que te queda.
Bueno como a un amigo se le perdona todo no me queda otra opción que el recordarte la suerte que tuviste de haberme encontrado en tu camino eso si que fue realmente una gracia de Dios.     

Te dedico esta cancion

Caballo prieto azabache, 
como olvidar que te debo la vida. 
Cuando iban a fusilarme, 
las fuerzas leales a Pancho Villa. 
Fue aquella tarde nublada, 
que una avanzada me sorprendió. 
Y después de desarmarme, 
fui condenado al paredón. 
Ya cuando estuve en capilla, 
le dijo villa a su asistente, 
me apartas ese caballo 
por educado y por obediente. 
Sabia que no iba a escaparme, 
solo pensaba en mi salvación, 
Y tu mi prieto azabache 
también pensabas igual que yo. 
Recuerdo que me dijeron 
pide un deseo pa' fusilarte 
yo quiero que me afusilen
En mi caballo prieto azabache. 
Y cuando en ti me montaron 

y prepararon, la ejecución, 
mi voz de mando esperaste 
y te abalanzaste sobre el pelotón. 
Con tres balazos de máuser, 
corriste azabache, salvando mi vida, 
lo que tú hiciste conmigo 
caballo amigo no se me olvida. 
No pude salvar la tuya, 
y la amargura me hace llorar, 
por eso prieto azabache, 
no he de olvidarte nunca jamás.

Autor: Pepe Albarran, interpreta M. Dolores Pradera

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