Doña Josefa

Hola.

Me llamo Josefa.

Josefa Ensefalo Fuensanta es un nombre y unos apellidos que parecen un poco cómico será porque trata de representar a una persona que va ya pasada de todo y que tiene poco que decir ya en estos tiempos porque ¿a quien le puede interesar saber coger un pespunte, saber aliñar una pocas de zanahorias o hacer entender a esta juventud de tele pizzas y telecoños de que una tortilla aparte de que se necesitan huevos para hacerla también se le puede echar trocitos de espárragos silvestres? y darle un sabor inigualable.

Una persona en la que parece ser que choca bastante cuando se le ve en una fotografía desde el perfil de un facebook y en los tiempos que estamos muchos se piensa de que representan poco y que tienen poco que decir. Bueno pues en este mundo nuevo y moderno donde no solo me ha tocado vivir sino que afortunadamente me siento vivo y este injusto mundo actual donde las marcas y la imagen perdura, brota y prevalece ante cualquier condición no voy a ser menos que pretender representa a una sola de estas marcas con una sola de esas ancianas encantadoras con fortaleza y entusiasmo que aunque sea una imagen que mi naturaleza no la pueda representar físicamente lo hare en modo virtual por el simple hecho de que solo un niño a deseado ser mayor algún día pero nadie con cincuenta años a soñado con tener ochenta alguna vez y es por eso y por muchas que otras razones y sobre todas ellas la de desgraciadamente no poder disfrutar de tener a una madre actual con la fortaleza que pretendo representar con esta viejecita lo que actualmente me mueva a realizar este gesto.

Por eso quiero que mis familiares, mis amigos y amigas comprendan de que seré mientras pueda desde la pantalla de cualquier terminal esa adorable y encantadora persona que se refleja en todas esas grandes y poderosas mujeres que curtidas por el tiempo construyo para sus adentros esa belleza interior natural para repartirla entre todos nosotros y convertirlas en seguridad, en sabiduría y sobre todo en felicidad.

Posdata. Una cosa quiero decirle al Facebook:

Gracias a Dios todavía no me hacen falta ni takatakas ni prótesis, ni dentaduras postizas, ni silla de ruedas, ni maquina de esa para subir escaleras así que inventarse otro tipo de consumo porque ese no es el mío.