Como no podría en una sugerencia dejar de mencionar
para mi uno de los manjares más representativo de mi tierra con toda su
variedad y en todo su conjunto es el fruto más autóctono que existe en este
mundo.
Su provincia es ANDALUCIA y ANDALUCIA entera es su
provincia y si los canguros por las disciplinas naturales son representativos
de un lugar aquí existe unos elementos que tiene un color algo especial y que
el día que se le ocurrió a alguien seleccionarlas mezclarlas tratarlas consiguió una gigantesca obra maestra y otro tesoro de nuestra gastronomía.
Hace pocos años se logro un hecho que fue todo un
prodigio a la inteligencia humana que después de haber sacado esa máquina de
madera que las partia se invento otra que hacia que se le quitase el hueso para
llenarlo o bien de pimentón o bien de anchoas y la verdad es que convino muy
favorablemente pero a veces sus huesos son también su atractivo tanto en una clase como en
otra.
Yo como he dicho tantas y tantas veces entiendo tan
poco de estas cosas que cualquier día voy a tener pamplinas con cualquier entendió.
Pero no vea como las disfruto tengo que admitir que es mi gran debilidad, puede
conmigo a cualquier hora del día y de la noche me preocupa el tener un bote o
una garrafa en mi casa porque es que no paro.
Cuando paso por el corte inglés o en comparación el
mercadillo de los martes encuentro muchas veces ese puesto que me hace frenar
en seco y toda aquella persona que viene conmigo me dice –Que hace joe paje tonto pero es que ese olor avinagrado, ese aroma, esa selección, que me cuesta elegir una clase,
que me cuesta que mi cabeza las ignore para mirarlas olerlas y contemplarlas como algo maravilloso un
regalo divino, manzanilla sevillanas, verdiales, partias aliñá, sin hueso con
morrones, sin hueso con anchoas, partidas, rajadas, con cebolla, a las hierbas,
a la castellana, al orégano, al hinojo con hierbabuena. Se haga como se haga la
aceituna es una estrella deslumbrante que ilumina y llena cualquier tipo de
paladar, que buenas son las aceitunas y que corto me quedo cuando hablo, o
escribo de ellas porque tratándose de gustos ni el mas grande de los libros en
blanco se quedaría sin una sola hoja en blanco a la hora de escribir sobre
ellas.
Aunque no tuve nunca constancia de haber elegido no
tengo mas remedio que exponer ante el mundo mi más humilde gratitud por ser
andaluz de pura cepa y por ser el más fiel admirador de este elemento.
Y me despido con aquella estrofa de Camarón que decía:
“Si tus ojitos fuesen acitunitas verde
Toa la noche estaría muele que muele”
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