Todavía no han terminado ustedes de conocerme bien. Si, si ríanse, diviértanse de mis dibujos mis planos, mis planteamientos, mis
garruchas, engranajes, cuerdas, paquetes de marcas certificados y sobre todo de
mis posteriores fracasados planes. No me importa. Quizás no lleguen a conocerme
lo suficiente o quizás creáis que no hay en mi nada más que lo que tenéis al
pie de vuestros ojos, lo mas probable es que llevéis razón. Estas son mis armas y esta es mi identidad, así que os lo
diré solo una vez “esto es lo que hay” no busquéis porque no encontrareis algo en
mi de lo que no veáis con vuestros ojos.
Me trae sin cuidado, júzguenme, valoren, etiqueten, clasifiquen mis actos y sigan haciéndolo porque la verdad que mientras que lo
hagáis no hare otra cosa que sentirme vivo. El barranco es alto y la caída es
dura pero no tenéis ni la más remota idea lo que duele un carajazo como los que
yo doy. Y ustedes una y otra vez ja, ja, ja, ja ja ja.





